Un digno combate

Esta mañana ha tenido lugar nuestro primer encuentro con otro de los equipos de Pamplona. Visitábamos Oberena con todas las ganas del mundo de plantarles cara y demostrar de que pasta estamos hechos, y así lo hicimos durante todo el partido, pero el resultado reflejaba otra realidad. El encuentro finalizó con un 9 a 3 a favor de los locales.

Después del encuentro de la semana pasada en Barañáin contra el Santutxu bilbaíno que perdimos después de hacer un gran partido por un 3 a 4, esta jornada nos tocaba jugar contra el Oberena. El partido estaba pensado para jugarse durante el fin de semana, pero sabiendo que había un ‘puente’ festivo, el encuentro se ha jugado esta mañana.

El árbitro Iñigo Maestro dio comienzo a uno de los ‘derbis’ pamploneses, el partido estaba cargado de mucha tensión por parte de ambos clubes, pero tensión de la buena, tal y como un ‘derbi’ debe ser. Muchos de los jugadores de Lagunak habían jugado anteriormente con los de Oberena en el mismo equipo y casi todos llevan varios años jugando en los diferentes clubes de Navarra, por lo que ha sido un gran partido.

Oberena y Lagunak combatieron de principio a fin, una auténtica lucha de titanes. Los locales atacaban bien mientras que los nuestros se defendían correctamente, pero una serie de despistes defensivos acabaron con la igualdad en el marcador. Al final de la primera parte había un marcador de 5 a 1 después de los goles de Oberena de: Jon Pinillos, Mikel Gradín y los 3 goles de Javier Elso, uno de ellos de falta directa después de una tarjeta azul a Pablo Idoate; y el gol de los visitantes de nuestro capitán, Lucas Jauregui de penalti.

Los últimos minutos resumen bastante bien la primera parte, Lagunak tenía ocasiones, pero no las materializaba, mientras que Oberena se aprovechaba de algunos de nuestros despistes defensivos.

Tras la charla de Jordi Gómez en el vestuario, los nuestros salieron enchufados al partido, pero en apenas 2 minutos Xabier Otondo y Iosu Arroz marcaron por parte de los locales. Hacia la mitad de este segundo tiempo, el partido se volvió loco, de una ida y vuelta continua. En una de esas jugadas Pablo Idoate marcó el segundo tanto para los nuestros y Josu Sarriguren marcó el tercero, pero viendo la cantidad de oportunidades que Lagunak estaba teniendo y el hambre de nuestros delanteros, Oberena se lanzó al ataque y Javier Elso y Xabier Otondo volvieron a marcar. Lagunak no bajó los brazos y siguió intentándolo, pero la suerte no nos acompañó.

Yo me quedo con las ganas que tiene este equipo de seguir peleándolo todo a pesar de que el partido ya está perdido, ese dar la cara en las malas es algo que se debe apreciar. Las cosas solo pueden ir a mejor, hay mucho margen de mejora y queda mucha temporada por delante.

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